miércoles, 8 de diciembre de 2010

Cuando lo que esperas con tantas ansias no llega es porque NUNCA debería llegar, es decir, porque las cosas realmente no son como las imaginabas. La desilusión desgasta nuestras almas y nos da una visión cada vez  mas pesimista acerca de la vida; es uno de esos sentimientos que no deberían existir o, al menos, que podamos desterrar del corazón fácilmente. 
No hay cosas buenas sin cosas malas. Seguramente la vida de todas las personas está llena de buenos  momentos, no se si de felicidad pero sí de momentos felices, lo que pasa es que somos seres insaciables y es más fácil ver lo malo que lo bueno. Deberíamos apreciar la suerte que tenemos porque siempre hay otra persona que carece, en algún sentido, de ella. A veces nuestra buena racha nos deja ciegos y no recordamos a las personas que siempre estuvieron a nuestro lado, apoyándonos en los momentos que nos sentíamos "nadie" para el mundo, pero NUNCA hay que cantar victoria, porque la vida gira y lo que hoy le está pasando a alguien mañana puede pasarte a vos, y en ese momento podrías necesitar de ESA PERSONA que antes no supiste valorar. Y eso es, simplemente, porque un día nos vemos extrañando lo que no valoramos cuando tuvimos oportunidad. 
El destino es mas sabio de lo que pensamos, nosotros somos los ingenuos que creemos poder burlarlo.


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