jueves, 5 de diciembre de 2013

Nunca creí que una persona pudiera generarme inspiración, de un momento para el otro, al terminar de ver una película, incluso mirando a cualquier parte, siempre está en mi mente, y pienso, constantemente, preguntándome a mi misma si todo lo que estoy viviendo es real, ¿Y si fuera producto de mi imaginación? Si se asemeja a lo que esperaba encontrar, ¿Por qué debería pasarme? ¿Lo merezco? Son preguntas que me dan vueltas en la mente cada vez que pienso en el, y en lo bien que encaja conmigo, como todo se adapta de una manera perfecta, cada cosa que dice, o hace, siempre supera mis expectativas, siempre es más de lo que yo podría esperar, o merecer.
No creo que sea posible que alguna vez, en algún momento de mi vida, pueda llegar a cansarme, o aburrirme, sé que soy muy joven y que todavía me falta mucho por vivir, el problema, es que cada cosa que imagino, de acá, a un futuro, y a un futuro más lejano aún, quiero que siga a mi lado, que me acompañe, no sé si en todo, pero si en algunas cosas, saber que está ahí, que cuento con el, que el cuenta conmigo, que acudiría a mi si necesita algo, que vamos a seguir compartiendo cosas, momentos, risas, no quiero que se termine. 
Suelo comportarme de forma inmadura con frecuencia, lo sé, soy humana, cometo errores, reacciono mal, me enojo por cosas sin sentido, y sin embargo, sigue estando ahí, dejándolo pasar, porque todo el tiempo pienso, ¿Por qué me banco todo esto? Y en momentos como este, pensando en cada cosas que vivimos, hace ya 4 meses, entiendo, encuentro respuesta a cada pregunta, y digo ¿Por qué no? ¿Por qué no habría de soportarlo? Si es lo que me hace feliz.
Estuve enamorada anteriormente, antes de conocerlo, y fui feliz, me sentía completa, apesar de todo, de lo malo y lo bueno, ahora es una etapa pasada de mi vida, superada. Y jamás pensé que podía sentirme de la misma manera por nadie, y no estaba equivocada, nunca volví a sentirme así, tampoco quiero, no espero que nada en mi futuro se asemeje a lo que fue en el pasado. Pero estoy dispuesta a sentir, a dejar que las cosas fluyan, como hice hasta ahora, no siempre hice las cosas bien, quizás dije cosas que no debería haber dicho, o que no era momento para que las diga, no siempre me tomé las cosas con calma, pero sigo tratando, me sigo esforzando. 
No espero que sea todo perfecto, tampoco quiero que lo sea, ni siquiera sé que va a pasar mañana, cómo me voy a sentir, hasta que lo veo, y tengo mil emociones encontradas, y tiemblo, el corazón empieza a latir muy rápido, no entiendo muy bien por qué reacciono así ante su presencia, por qué me intimida tanto, por qué genera tantas cosas en mi, ¿Por qué sintiendo tristeza, enojo o frustración, cuando estoy con el no puedo sentir más nada que no sea amor, y felicidad? ¿Desde cuándo significa tanto para mi? ¿Por qué me preocupa como se sienta el con respecto a mi si con mis sentimientos hacia el yo ya me siento bien? 
Admito que muchas veces espero que actúe de cierta manera, pero siendo consciente de que no lo va a hacer, porque no es así, pero a la vez lo pienso y me doy cuenta de que igual me gusta, aunque no siempre salgan las cosas bien, aunque no siempre esté del mejor humor, lo quiero igual, por como es, y como es cuando está conmigo, me encanta cada una de sus facetas, me encanta la forma en que ríe cuando está con amigos, el sonido de su risa cuando está feliz, cuando se siente bien, cómodo, y no necesita a nadie más, ni nada más. 
Adoro la forma en que me habla, cuando nadie nos ve, cuando sólo importamos nosotros dos, compartir un café, una tarde, una charla, sentarnos y que automáticamente tengo intenciones de estar un poco más cerca, agarrarme la mano, acostarse en mi pecho, no recuerdo haber sido tan feliz como en esos momentos donde sólo estamos compartiendo el momento. 
Me da escalofríos si escucho su nombre, si me besa, yo le digo que ya los superé pero todavía siento nervios cada vez que me besa por primera vez después de haber estado mucho tiempo siendo sólo amigos, no es una relación como todas, común, es más bien una complicidad, de la que muchos son conscientes pero aún así la mantenemos en secreto, por él, o por ambos, sinceramente ya no me importa,yo sólo quiero que sea feliz, siento que lo merece más que nadie. 
Recuerdo los primeros momentos, como me sentía, confundida aveces, pero siempre firme, tenía metido en la cabeza que jamás iba a poder decir nada al respecto por respeto a mi pareja en ese entonces, y a la suya obviamente. 
Todo fue tan rápido, de pronto estábamos en su casa hablando sobre como iban a ser las cosas a partir de ese momento, ninguno de los dos imaginó todo lo que iba a venir después, sé que mucho de lo que pasó fue por mi culpa, por no poder frenarlo, o frenarme, nunca quise parar, mas allá de saber cómo iban a ser las cosas, asumí que iba a ser difícil, triste por momentos, pero igual seguí y no me arrepiento de nada. Y si tuviera que seguir bajo estas condiciones para siempre, lo aceptaría, porque es lo que me hace feliz, no necesito nada más, que termine todo es una de las cosas que más me asusta, no imagino cómo sería todo si las cosas volvieran a la "normalidad" ni siquiera quiero pensar en eso, probablemente suene exagerado pero es como lo siento hoy, puede que suene egoísta, y puede que no compartamos el mismo pensamiento, estoy segura de eso, pero mientras me permita ser su compañía, no me voy a ir a ninguna parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario